Si el pescado en general es una de las mejores proteínas, el salmón en particular es considerado un alimento que nos beneficia ampliamente pro todos los nutrientes que aporta a nuestro organismo. Sin embargo su sabor intenso puede frenar las ambiciones culinarias de muchos.
Hoy te propongo una idea de receta interesante con un delicioso salmón en salsa blanca que se preparar de manera muy sencilla y con ingrediente fáciles de encontrar. Es mejor comprar salmón sin piel y para darle y toque verde incorporaremos poros cortados en trozos.
Vamos a lavar bien los poros, cortarlos en trozos medianos que ponemos a hervir en una olla con agua y sal por 10 minutos. Al término de este tiempo drenamos toda el agua y reservamos. Picamos la cebolla así como el diente de ajo. Si no pudimos comprar salmón sin piel es el momento de quitársela. Ya con el salmón limpio lo cortamos en trozos grandes de unos cinco centímetros de largos aproximadamente.
Ponemos ahora a derretir la mantequilla en un sartén en el que añadiremos primero el ajo que sofreímos por un minutos a fuego medio. Agregamos la cebolla que sofreímos por dos a tres minutos. Incorporamos entonces la harina revolviendo bien hasta que empiece a desintegrarse. Vertemos la leche poco a poco sin dejar de batir. El proceso es el mismo que el de la preparación de una salsa bechamel. Cuando empiece a espesar agregamos el vino blanco, los trozos de salmón y de poros. Sazonamos son sal y pimienta al gusto. Dejamos en la lumbre, ahora a intensidad baja, por unos 10 minutos.
Con qué acompañar el salmón en salsa blanca
Te recomiendo disfrutar de esta deliciosa receta de salmón en salsa blanca bien caliente junto con un arroz o unas pastas. Tratándose de un guiso bastante sencillo, lo podrás recalentar directamente en la olla. Sin embargo ten cuidado de no sobre calentarlo ya que el salmón terminará deshaciéndose. Un vino blanco seco combinará muy bien con los sabores de esta receta.
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