Como mexicanos, no concebimos una mesa sin una o dos buenas salsas mexicanas. Bien, esta salsa especialmente, es muy rica para muchos platillos; mis hamburguesas hechas en casa, la llevan, así como los hot dogs, gran variedad de tacos, una sopa de fideos, las calabacitas con elote, las quesadillas, una bagel con mayonesa o con queso crema, sazonados con esta salsa, cambia por completo con el relleno que le pongamos. ¡Y no se diga la pizza! Como es una salsa tan versátil, y de consistencia untuosa, es genial, no escurre si no que se adhiere al alimento. Tengamos siempre un frasco en el refrigerador para convertir un plato insípido, en una delicia.
Ingredientes para la salsa cremosa
250 grs. de chiles serranos verdes 1 taza de aceite de oliva 1 diente de ajo pequeño sin el corazón (Opcional) Sal
Procedimiento
En el aceite de oliva, poner los chiles sin rabo a que se tornen algo blancos y empiece a despegarse la piel. No deben dorarse. Se debe tener cuidado de cubir la olla, porque puede salpicar el aceite caliente.
Se permite que se enfríen y se licúan o procesan con el resto de los ingredientes con todo el aceite de oliva, y de ser necesario se agregará más en forma de hilo, hasta que quede una consistencia como de mayonesa o mostaza. Probar de sal y envasar para guardar en el refrigerador.
Esta salsa es muy picante para algunas personas, pero como si fuera una mostaza o wasabi, se usará conforme al gusto de cada uno. Dura un mes aproximadamente, pero puede congelarse en porciones pequeñas.
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