El Té verde encuentra sus orígenes en China y estudios arqueológicos han demostrado que ha sido utilizado desde hace cinco mil años. Hoy su consumo se ha extendido a todo el mundo aun que los principales países productores son China, Japón y Vietnam.
Existen varios tipos de té verde de los cuales los principales son el Lung Ching, el Bancha, el Gunpowdwer, el Sencha, el Gyokuro, el Matcha y el Bi Luo Chun.
La principal diferencia entre el té negro y el verde es que este último no se deja fermentar lo que le permite conservar la gran mayoría de sus propiedades naturales.
Tradicionalmente el té verde es considerado en Asia un potente proveedor de beneficios para la salud. Entre sus propiedades destacan la de ser un estimulante, un excelente diurético o un agente astringente, entre otras.
Los estudios científicos más recientes han demostrado que el té verde podría tener los siguientes beneficios para la salud:
- Reducción y control de los niveles de colesterol.
- Prevención de las caries.
- Efecto diurético.
- Hidratación de la piel.
- Astringente.
- Estimulante.
- Control de peso.
- Anticancerígeno.
En conclusión el té verde es un producto lleno de bondades aun que se recomienda consumirlo con cierta moderación.
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